LA MICROBIOTA INTESTINAL

Estela Fuentes • 24 de julio de 2023



En los últimos años, ha habido un creciente interés en la relación entre nuestra salud y el fascinante mundo de microorganismos que habitan en nuestro intestino. Nos referimos a ellos como "microbiota" y "microbioma intestinal". Estos diminutos habitantes desempeñan un papel vital en nuestra vida diaria, afectando desde la digestión hasta el sistema inmunológico. En esta entrada de blog, nos aventuraremos en el misterioso universo dentro de nosotros para explorar cómo la microbiota y el microbioma intestinal influyen en nuestra salud y bienestar.

¿Qué es la microbiota intestinal?
Para muchos, la idea de que nuestro intestino alberga miles de millones de microorganismos puede parecer inquietante, pero la realidad es que la microbiota intestinal es esencial para nuestra supervivencia. La microbiota intestinal se refiere a la comunidad diversa de bacterias, virus, hongos y otros microorganismos que residen en nuestro tracto gastrointestinal. En total, estos seres microscópicos pueden llegar a pesar hasta 2 kilogramos. Sin embargo, no debemos temerles, ya que la mayoría de ellos son inofensivos y, de hecho, proporcionan innumerables beneficios para nuestra salud.

¿Qué es el microbioma intestinal?
A menudo, los términos "microbiota" y "microbioma" se utilizan indistintamente, pero es importante diferenciarlos. Mientras que la microbiota se refiere a los propios microorganismos, el microbioma es el conjunto completo de sus genes, funciones y la interacción con nuestro cuerpo. Es como una biblioteca de información biológica que influye en una amplia gama de procesos fisiológicos.

¿Cómo influyen en nuestra salud?
El microbioma intestinal tiene un impacto significativo en nuestro bienestar general. Aquí hay algunas formas en las que influyen en nuestra salud:

1. Digestión y metabolismo: La microbiota juega un papel clave en la digestión de alimentos y la absorción de nutrientes. Algunos microorganismos descomponen los alimentos que nuestro cuerpo no puede procesar por sí solo, lo que nos permite aprovechar mejor los nutrientes. Otros sintetizan vitaminas del grupo B y vitamina K

2. Sistema inmunológico: La microbiota intestinal desempeña un papel fundamental en el desarrollo y mantenimiento de nuestro sistema inmunológico. Estimulan la producción de células inmunitarias y nos ayudan a defendernos contra patógenos dañinos.

3. Salud mental: Existe una creciente evidencia de que la microbiota intestinal también influye en nuestra salud mental y emocional. Se ha observado una conexión entre la salud intestinal y trastornos como la ansiedad y la depresión. Algunos microorganismos son capaces de sintetizar neurotrasmisores.

4. Enfermedades y trastornos: Desequilibrios en la microbiota intestinal, conocidos como disbiosis, se han relacionado con diversas afecciones, como enfermedades inflamatorias intestinales, obesidad, diabetes tipo 2 e incluso enfermedades cardiovasculares.

Conclusión:
La investigación sobre la microbiota y el microbioma intestinal ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años, revelando el sorprendente impacto que estos diminutos habitantes tienen en nuestra salud y bienestar. A medida que nuestra comprensión de este fascinante universo continúa expandiéndose, también lo hacen las oportunidades para desarrollar terapias y tratamientos que puedan mejorar nuestra calidad de vida a través de un enfoque en la salud intestinal. Así que la próxima vez que te preguntes qué hay dentro de ti, recuerda que llevas un mundo entero de microorganismos que trabajan incansablemente para mantener tu cuerpo funcionando en armonía.

Estela Fuentes PNIE

Por Estela Fuentes 22 de abril de 2025
Las enfermedades autoinmunes son condiciones complejas y multifactoriales en las que el sistema inmunológico pierde su capacidad de distinguir entre lo propio y lo extraño, atacando tejidos y órganos del propio cuerpo. Desde la medicina convencional, el abordaje suele centrarse en frenar la respuesta inmunitaria, sin profundizar en las causas subyacentes. Sin embargo, desde la Psiconeuroinmunoendocrinología (PNIE), se propone un enfoque más holístico y causal, integrando los ejes clave que conectan el sistema nervioso, el sistema endocrino, el sistema inmunológico y el entorno psicoemocional del paciente. Microbiota intestinal: el epicentro de la inmunorregulación Numerosas investigaciones, han demostrado que la microbiota intestinal juega un papel determinante en el desarrollo y mantenimiento de la inmunotolerancia​. Cuando esta microbiota se encuentra en disbiosis, la barrera intestinal se vuelve permeable, permitiendo el paso de moléculas inmunogénicas al torrente sanguíneo que activan respuestas inflamatorias y autoinmunes. Un intestino inflamado es un sistema inmune alterado. Además, la ruptura de la homeostasis entre microbiota, sistema inmune y barrera intestinal puede estar influenciada por factores como: Dietas proinflamatorias y ultraprocesadas Uso prolongado de antibióticos y medicamentos Estrés crónico Infecciones virales persistentes (como Epstein-Barr, EBV)​ Tóxicos ambientales y alteraciones hormonales​ El enfoque PNIE: más allá del síntoma La PNIE no trata enfermedades, sino personas. El objetivo es comprender qué ha roto el equilibrio interno y qué herramientas pueden restaurarlo. Este modelo integrativo contempla: 1. Abordaje nutricional personalizado Restaurar la microbiota con prebióticos, probióticos y simbióticos específicos​​ Dietas antiinflamatorias y moduladoras del sistema inmune Revisión de intolerancias alimentarias, gluten, caseína, etc. 2. Gestión del estrés y regulación emocional El estrés psicoemocional sostenido activa el eje HPA (hipotálamo-hipófisis-adrenal), generando una sobreproducción de cortisol que altera la función inmune y promueve procesos inflamatorios. 3. Intervención sobre el contexto viral y tóxico Muchos casos de enfermedades autoinmunes se correlacionan con infecciones virales persistentes o exposición a metales pesados. Desde la PNIE se trabaja en la reducción de la carga tóxica y en la estimulación de las vías naturales de detoxificación. 4. Reequilibrio hormonal Particularmente en mujeres, el desequilibrio entre estrógenos y progesterona puede agravar procesos autoinmunes​. Por eso es clave considerar el entorno endocrino del paciente. ¿Es posible revertir una enfermedad autoinmune? Aunque la medicina tradicional suele considerar las enfermedades autoinmunes como incurables, la experiencia clínica desde la PNIE sugiere que la remisión es posible en muchos casos cuando se aborda el terreno biológico y emocional de forma integrativa. El paciente deja de ser un simple receptor pasivo de tratamientos y se convierte en el protagonista activo de su salud. ¿Tienes una enfermedad autoinmune o conoces a alguien que la sufra? Tal vez ha llegado el momento de mirar más allá del diagnóstico y empezar un camino hacia el equilibrio. La salud no es la ausencia de síntomas, sino el resultado del equilibrio entre cuerpo, mente y entorno.
Por Estela Fuentes 20 de marzo de 2024
Enfermedades autoinmunes y epigenética: ¿El destino está escrito o lo escribimos nosotros? Hasta hace no mucho tiempo, el paradigma reinante nos llevaba a creer que nuestros genes eran como un destino inamovible, dictando nuestra salud y predisposición a enfermedades de manera inalterable. Sin embargo, los avances científicos han desafiado esta concepción estática y nos han revelado un mundo mucho más complejo y fascinante: la epigenética. La epigenética nos enseña que no todo está determinado por los genes que heredamos de nuestros ancestros. Si bien estos genes proporcionan el "potencial" para ciertas enfermedades o características, su expresión no está grabada en piedra. De hecho, nuestro estilo de vida y el ambiente que nos rodea juegan un papel crucial en decidir si esos genes se activarán o permanecerán silenciados. Imagina los genes como pistolas cargadas: tienen el potencial de causar daño, pero necesitan un gatillo para disparar. Aquí es donde entra en juego la epigenética. Este campo de estudio se encarga de estudiar las modificaciones químicas que ocurren en el ADN y en las proteínas asociadas, influenciando la actividad génica sin cambiar la secuencia de ADN en sí. En pocas palabras, la epigenética aprieta o suelta el gatillo de nuestros genes. Esto significa que las enfermedades que heredamos no son un destino inevitable. Inicialmente, estos genes pueden estar "desactivados", pero dependiendo de la interacción entre nuestro estilo de vida y el ambiente, pueden ser activados o permanecer en silencio. Por ejemplo, la dieta, el ejercicio, el estrés y la exposición a toxinas ambientales pueden influir en cómo se expresan nuestros genes y, por lo tanto, en nuestra salud. Esta comprensión más amplia nos empodera. Ya no somos simplemente marionetas de nuestros genes, sino que somos cocreadores de nuestra salud. Podemos tomar decisiones conscientes sobre nuestro estilo de vida y entorno, sabiendo que estas elecciones tienen un impacto directo en la activación o desactivación de nuestros genes. En resumen, la epigenética nos muestra que nuestro destino no está predeterminado por nuestros genes. Los genes pueden cargar la pistola, pero es la epigenética la que decide si se aprieta o no el gatillo. Este conocimiento nos invita a reflexionar sobre cómo podemos influir activamente en nuestra salud y bienestar, asumiendo un papel activo en la escritura de nuestro propio destino genético. .
Más entradas